jueves, 11 de septiembre de 2008

Vive México ‘era de piedra’ en Internet

Mientras que en Finlandia, Suecia o Japón se usa el ciberespacio para educación a distancia o telemedicina, en nuestro país la red se utiliza para funciones básicas y a velocidad mínima. El acceso al servicio es limitado y su costo es demasiado alto comparado con naciones más desarrolladas, según cifras de la OCDE

En países como Finlandia, Suecia o Japón los usuarios de internet pueden gozar de plataformas en telemedicina, educación a distancia o el desarrollo de pequeñas y medianas empresas vía digital, entre otros beneficios.
En México, en contraste, nos limitamos a funciones básicas y de entretenimiento como el empleo del correo electrónico, crear perfiles en las redes sociales; descargar música o ver videos.
De acuerdo con los especialistas, una de las causas por las que los internautas mexicanos nos encontramos en la “edad de piedra” en plena era tecnológica es por el alto costo del servicio de conexión a la red.
Un informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) de 2007 reveló que México es la nación con los precios más altos para internet de banda ancha de sus 30 países miembros.

Las tarifas que pagamos los usuarios mexicanos va de los 500 a los 800 pesos mensuales por un 1MB (megabyte ) de velocidad, mientras que en Japón el costo es de 3 pesos, aproximadamente, por 1MB de velocidad.

Los usuarios japoneses navegan a velocidad promedio de banda ancha de 61 MB, mientras los mexicanos lo hacemos a una velocidad promedio de 1MB.

Otras de las causas que “frenan” a los cibernautas nacionales son la denominada “brecha digital” y porque el gobierno federal no ha definido una política gubernamental de para qué se quiera usar la web.

Raúl Trejo Delarbre, investigador y autor del libro La nueva alfombra mágica. Usos y mitos de internet, la red de redes, dice que en México sigue siendo un privilegio para unos cuantos el acceso a la web, porque las tarifas son de las más caras del mundo.

Y agrega que los usuarios no han explotado todas las oportunidades interactivas que ofrece internet, pues su participación ha sido más “contemplativa” que activa.

Con una población de más de 107 millones de habitantes, México tiene apenas 23.7 millones de internautas. Es decir, sólo 22% utilizan la internet, según cálculos de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci).

Pero si tomamos en cuenta el número de personas que poseen una computadora personal en sus hogares con acceso a la red, esta “brecha” es más grande.

La última Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares, del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), indica que 2001 a 2007 el número de equipos de cómputo en los hogares creció pues pasó de 14.8 a 30.5 millones. Sin embargo, sólo 10 millones de PC están conectadas a internet; la Amipci reconoce que son 11.1 millones con acceso a la web.

Antulio Sánchez, investigador y especialista en medios de comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), asegura que los cibercafés son la fuente para acceder al ciberespacio.

Según sus estimaciones, 30% de los usuarios mexicanos acceden en estos sitios, a un costo que va de los 10 a 15 pesos por hora, lo que deja a 70% de la población sin acceso a estas nuevas tecnologías.
Alerta que además México carece de una política clara en materia de nuevas tecnologías, es decir, explica, ¿para qué queremos usar internet?, a diferencia de países desarrollados de Europa.

Dice que en Finlandia lo primero que definieron fue que la red se enfocarían a mejorar la educación; para desarrollar la micro y pequeña empresa o para ayudar a que las zonas rurales tengan una vía de información y comunicación, entre otras actividades.

Indica que al inicio de la administración del presidente Felipe Calderón se señaló que se iba a atender el problema de la conexión con política digital robusta, “pero hasta la fecha no ha habido claridad”.

Y advierte: estamos dejando que los otros países se doten de una mayor capacidad tecnológica, pero al mismo tiempo estamos condenando a las nuevas generaciones a que no compitan en el mercado internacional.

En tanto, los internautas de países desarrollados muestran una tendencia creciente en el mundo análogo y comienzan a experimentar ya con una tercera generación de internet denominada web 3.0, donde por medio de su celular podrán pagar sus cuentas de banco o servicios de tintorería, acceder a servicios de localización por medio del Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés), etc., todo ello sin estar cerca de una laptop o a una computadora de escritorio.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Corrupción Escolar...





México: ¿educación gratuita?

(De 113 a 16 mil dólares el costo anual de un seguro educativo)

En México, a pesar de que la educación gratuita está contemplada en la Constitución, muchos escolares viven una realidad diferente.

Las crecientes necesidades y la corrupción en algunas escuelas de preescolar, primaria y secundaria, obligan a los padres de familia a pagar "cuotas" escolares para resolver servicios básicos como pagos de luz, agua y limpieza en las aulas.

De acuerdo con el informe "La Infancia Cuenta 2007, Gasto Público en la Infancia, Dinero Difícil de Contar", uno de los mayores gastos de los padres de familia en la educación básica es la cuota escolar.

En promedio, de acuerdo con el estudio de la Red por los Derechos de la Infancia en México, se pagan U$60 anuales en preescolar, US$70 en primaria y US$110 en secundaria.
Gastos

Por ejemplo, en la primaria Benito Juárez, en la ciudad norteña de Zacatecas, se cobran cuotas escolares porque las autoridades educativas no dan los recursos que se necesitan para la operación del plantel, aseguró su director, Efrén Chávez Carlos a BBC Mundo.

Algunos denuncian que si no se pagan las cuotas se retienen los certificados.
En un jardín de niños en la Ciudad de México, algunos padres de familia cambiaron a sus hijos a un plantel donde se cobra una cuota menor.

Alejandra Delgado, una de las madres de familia de esa escuela, comentó a BBC Mundo que este año le cobraban US$100 por inscripción, más otros US$10.

Algunas madres dijeron que si no se realizan los pagos se les retienen los certificados, por lo que, ante la imposibilidad de pagar, varios niños no cuentan con un documento que avale que cursaron un grado.